Compartir el Evangelio de Salvación con todas las personas y forjar una comunidad cristiana, dinámica y eficiente acorde a los propósitos divinos, cuyo fundamento es la Palabra de Dios. Capacitar y entrenar a los creyentes para que ejerzan ministerios eficaces que contribuyan a influenciar positivamente a nuestra sociedad, trasmitiendo valores universales que unifique a las familias y dignifique a las personas.