Las entidades beneficiarias nos entregan una cuota solidaria que oscila entre el 10% y 25% del valor comercial de los productos que llevan. Con estos ingresos ayudamos a cubrir gastos de operación, a la vez que hacemos que las beneficiarias valoren lo que reciben.
Recibimos alimentos aptos para el consumo, que:
- Presentan fallas en su empaque o envoltura.
- Son excedentes de producción.
- Tienen fecha de caducidad cercana.
- Son parte de su responsabilidad social.