El concepto del Spa fue inspirado en principios de Feng Shui y los elementos de la naturaleza: Agua, Tierra, Aire y Fuego. Tanto los servicios como la infraestructura del spa son potenciadores de buenas energías que recogen la belleza de su entorno y lo concentran en su interior. La decoración ha sido pensada en la mejor forma de ser coherentes con el entorno y la naturaleza única.