Fundación Zoológica del Ecuador

El Zoológico de Quito en Guayllabamba abrió sus puertas en 1997. Este establecimiento se construyó con el objetivo de reubicar a la colección de fauna del antiguo Zoológico del Colegio Militar Eloy Alfaro, cuyo terreno se destino para construir un hotel de lujo. Cuando esto sucedió, no existía una alternativa para albergar a los animales e incluso se planteó la posibilidad de “sacrificarlos”.

La ciudadanía quiteña estaba inconforme con esta decisión y formó un movimiento civil que presionó al Municipio de Quito para que este se haga cargo de los animales y les proporcione un nuevo hogar. Sin embargo, las soluciones no fueron inmediatas y durante muchos meses, se respiró un ambiente de incertidumbre en la ciudad.

La construcción del hotel avanzaba a pasos acelerados, los espacios donde habitaban los animales se reducían y el ruido constante de palas mecánicas y tractores los alteraba a diario. Los animales estaban cada vez más inquietos.

Finalmente, luego de un arduo trabajo y mucho esfuerzo, la sociedad civil logró que el Municipio de Quito asuma la administración del Zoológico y se haga cargo de sus huéspedes. Es así como, un 18 de agosto de 1997, nace el Zoológico de Quito en Guayllabamba. ¡Los animales por fin tuvieron un nuevo hogar!

El nuevo zoológico se ubicó en la parroquia de Guayllabamba a 29 km de la ciudad de Quito. Guayllabamba es un valle privilegiado puesto que posee un clima subtropical y seco. En esta zona se encuentran remanentes de bosque seco andino, un ecosistema único en el Distrito Metropolitano. Las condiciones climáticas del nuevo Quito Zoo resultaron favorables para los animales que allí habitan. Este nuevo espacio de 12 hectáreas constituye un oasis dentro de un desierto en medio de la serranía.


Los primeros animales en ser trasladados fueron las aves y posteriormente se reubicaron más de 150 animales entre los que se encontraban leones, osos, monos, un cusumbo, felinos como los pumas, tortugas de Galápagos, aves de diferentes especies y también animales domésticos como llamas y patos.


Durante los dos primeros años, este nuevo espacio en Guayllabamba fue administrado por el Municipio de la ciudad pero, trascurrido este periodo, esta institución se dio cuenta de que su dirección debía estar a cargo de una entidad especializada en la conservación de fauna, y desde marzo de 1999 encarga su administración, bajo la figura de comodato por treinta años, a la Fundación Zoológica del Ecuador (FZE).

Desde entonces, este espacio se ha manejado como un centro de conservación y educación ambiental enfocado en la valoración del patrimonio natural. El zoológico de Quito en Guayllabamba es miembro de la Asociación Latinoamericana de Parques Zoológicos y Acuarios (ALPZA) y se ha consolidado como un referente nacional y regional. Maneja programas de conservación enfocados principalmente en la fauna endémica del Ecuador y en especies que se encuentran en peligro de extinción, como el cóndor andino o el tapir de montaña. Además, es colaborador de proyectos como “Quito, Tierra de Osos” que busca garantizar la supervivencia del Oso Andino en las parroquias noroccidentales del Distrito Metropolitano de Quito.