¿De dónde viene esta idea?
Todos tenemos una canción propia en nuestro interior. La idea viene de una bella costumbre de la tribu africana Himba. Los Himba crean una canción especial para cada miembro de su tribu, la que cantan desde que el niño es concebido, en los momentos más relevantes de su vida y hasta despedirlo en su paso a otra existencia.
Cuando una mujer en esa tribu decide tener un hijo, se sienta bajo un árbol y escucha pacientemente el canto que quiera venir de su interior. Después de que ha percibido la canción, ella vuelve al hombre que será el padre del niño y le enseña la canción para cantarla durante la concepción, como una manera de invitar al niño a este mundo. Luego, los padres enseñan la melodía al resto de la tribu, que también la canta desde el día de su nacimiento, incluso cuando éste se equivoca, para ser corregido con amor y así se recupere pronto su senda.