Santuario Arquidiocesano del Señor de los Milagros de Andacocha

Presentación
A partir de la Conferencia de los Obispos Latinoamericanos en Puebla en 1979, se valora la religiosidad popular como signo identificador de la cultura y en la cual, tienen un sitio especial los santuarios como “lugares privilegiados de evangelización” por ello se enfatiza en su pastoral como espacios preferidos para el encuentro de los devotos con Jesucristo Vivo en la Palabra de Dios, en la Eucaristía, en la oración, en la celebración de los sacramentos y en los hermanos.
La peregrinación no es exclusividad de una clase social determinada, es el caminar de un pueblo entero que va en romería llevando su cultura, su historia y sus esperanzas. En esta pastoral de peregrinos los pobres y sencillos serán siempre los preferidos.
El documento de la Aparecida, hablándonos sobre la piedad popular destaca «la rica y profunda religiosidad popular, en la cual aparece el alma de los pueblos latinoamericanos» y la presenta como «el precioso tesoro de la Iglesia católica en América Latina» (D. A. 258), invita a proteger y promoverla con respeto y cariño, ya que quienes acuden a los santuarios es el Andacocha un lugar para el encuentro con Jesucristo pueblo en camino que tiene sed infinita de Dios y viene con sus manifestaciones culturales que son el reflejo de lo que sienten y viven; y llevan como ofrenda a Dios. El Papa Francisco llama a valorar la fuerza misionera que tienen las romerías a los santuarios y nos pide no coartar ni controlar.
Somos conscientes que la decisión de un devoto de ir a un santuario ya es una confesión de fe.
El caminar, muchas veces descalzo o de rodillas, es un verdadero canto de esperanza; y la llegada es un encuentro de amor. La mirada que el peregrino deposita sobre la imagen simboliza la ternura y cercanía de Dios. Un breve instante condensa una viva experiencia espiritual, donde tenemos que escuchar al peregrino para conocer sus percepciones y leer su simbología, porque los signos y símbolos son lo más profundo de los seres humanos, sobre todo los de dolor, sufrimiento y enfermedad, ya que allí se hacen eco las palabras de Jesús: «Vengan a mí los que están cansados y agobiados que yo les aliviaré»(Mt. 11,25). Aquí se hace presente la pastoral de la esperanza, consuelo y misión de nuestros santuarios.
La peregrinación es un viaje singular, arranca de la decisión de la persona por caminar, por caminar tras algo de lo que espera apoyo, fuerza y plenitud. Pero la peregrinación, es ante todo, viaje de fe. Es la fe la que da sentido a todos los pasos del peregrino y todas las etapas de su Andacocha un lugar para el encuentro con Jesucristo minar, aquí se conjugan sentimientos humanos y divinos que implican al devoto por entero.
Fraternalmente,

P. Rafael Cabrera D.
RECTOR DEL SANTUARIO DE ANDACOCHA